sábado, 20 de agosto de 2011

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES EN EL USO DE LAS TIC Y DE INTERNET.


Aún cuando el plantel 07 Buenavista no cuenta con internet los estudiantes saben hacer muchas cosas con los pocos recursos disponibles. Nos hemos puesto de acuerdo y se formarán 4 equipos de 5 integrantes, habrá 1 líder de equipo el cual se encargará junto con los demás líderes de analizar cada actividad que se vaya a desarrollar. Habrá un equipo de líderes que se rolará las actividades por pareja para que junto con el docente busquen la alternativa idónea para hacer uso de las TIC, para que den la información a los demás y la apliquen.

         Se tomará en cuenta primeramente el tema de saber usar el internet, de preparar ciertos temas en diferentes programas y enviarlos por la red a los líderes y a la vez al docente. Tomaremos un tema en especial, a partir del cual se hará una investigación fraccionada y en plenaria de líderes se analizará la información que se compartirá con los demás integrantes del equipo. Es importante mencionar que también se va a evaluar de acuerdo a las actividades que se les pongan a los integrantes del equipo y el docente deberá estar al pendiente de todo el proceso para ayudar continuamente a los alumnos. 

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA


La reflexión que voy a exponer a continuación es parte complementaria del trabajo ya presentado en este primer módulo de la especialidad, pues después de leer nuevamente lo ya escrito se van nutriendo las ideas y se recuerdan otros puntos fundamentales en mi formación docente. En las descripciones anteriores mencioné parte de mi peregrinar docente y me gustaría comentar que en la preparatoria hice el servicio social en INEA, preparando a adultos para obtener su certificado de primaria, esto no lo recordaba, fue algo muy gratificante pues se me facilitó mucho el impartir clases y poder transmitir mis pocos conocimientos. ¿Pueden creer eso? Yo tenía sólo 16 años en ese entonces y estaba descubriendo el mundo de la docencia ¿se preguntaran si tenía algún conocimiento sobre la docencia?, pues no, no sabía nada, solo tenía una guías y me enfoqué a copiar las clases de mis mejores maestros, trataba de dar las mejores explicaciones, recuerdo que todos los días preparaba mis clases, hacia mis planeaciones y me visualizaba en la clase del otro día. ¿Acaso tenía conocimiento de algo en el ámbito de la docencia? Pues no pero yo hacía mis anotaciones y revisaba lo que iba a explicar, trataba de adivinar lo que me pudieran preguntar y si no lo sabía lo investigaba para poder aclarar todas las dudas que tuvieran mis alumnos, fue una experiencia fabulosa, me gustó mucho y me agradó la idea de ser docente.
 Ahora puedo cuestionarme ¿por qué decidí dedicarme a la docencia? Al principio no me gustaba ser docente ya que estaba más interesada en el aspecto turístico, pero no pude estudiar esa carrera y la profesión que tengo Licenciatura en Lingüística Aplicada fue mi segunda opción. Desde el tercer semestre de la Licenciatura empecé a trabajar en la docencia. Trabajé con niños de kínder, de primaria y de secundaria y esto fue de mucha importancia en el aspecto laboral, pues  el hecho de tener mis primeras experiencias  con niños me dio seguridad y pude resolver muchas  dudas de mi profesión. Cuando estaba en clase con los chiquitos siempre me preguntaba si estaba impartiendo bien la clase pues en ese entonces no contaba con  los elementos suficientes para poder desempeñar mi papel como docente, fue una etapa de nervios y aprendizaje continuo que me iba  nutriendo mucho, pero realmente ¿qué fue lo que les aporté a todos esos alumnos? ¿Cuál fue mi participación principal es esa experiencia? ¿Realmente aprendí algo bueno de todo ese trabajo? ¿Estaba consciente del aprendizaje de ensayo y error? Creo que en ese entonces no sabía todo esto, únicamente me enfocaba a realizar las cosas lo mejor posible sin planear ni usar alguna metodología.
 Conforme pasó el tiempo terminé la Licenciatura y comencé a trabajar en el nivel medio superior. Hice un examen de conocimientos para poder obtener la plaza de docente de Inglés y me quedé con el puesto, me mandaron a un lugar muy alejado y me dijeron desde un principio que lo pensara muy bien porque el plantel 07 estaba muy retirado y no había muchos medios de comunicación, no lo pensé dos veces y dije que sí, pues en ese momento necesitaba el trabajo con urgencia estuviera donde estuviera. Al siguiente día me presenté con el Director del plantel y me recibió muy bien, me explicó como trabajaban administrativamente y con cuantos grupos tenía que trabajar, al regresar a casa empecé a leer los programas de estudio y pude darme cuenta que ahí tenían toda la información para hacer las planeaciones pertinentes, preparar los recursos e iniciar las clases, en esos momentos me di cuenta que mi experiencia en las otras instituciones educativas en donde había estado me servirían bastante, pues para ese entonces ya tenía los conocimientos para hacer una planeación, además el departamento de jefes de materia no deja solo a ningún docente en el Colegio de Bachilleres, siempre están al pendiente y nos apoyan con todos los recursos para impartir una buena clase. Aun así me encontraba un poco nerviosa, porque no había trabajado en este nivel y siempre existe un reto a vencer. Además no conocía la estructura de los grupos, la diversidad de pensamiento.   La problemática a la que me enfrentaría y eso me preocupaba.
Conforme pasó el tiempo todos los temores fueron desapareciendo, me fui sintiendo muy segura en mi ambiente laboral y aunque estaba muy joven eso no impidió que trabajara con respeto y obligación hacia todos los alumnos. Siempre procuré ser amable con todos, cada día investigaba y preparaba mis clases, siempre tenía listo material extra para cada una de las clases y aunque me tocara el mismo tema en dos o tres grupos, las clases eran diferentes, no preparaba las mismas actividades, siempre pensé que cada grupo tenía características diferentes y por eso merecían tener actividades diferentes, y ahora que leí el texto de Esteves me lo confirmó, aprendemos del ensayo y error y algunos preparamos una clase para cinco años, pero en mi caso siempre cuidaba ese detalle, las clases tenían que ser diferentes, activas, divertidas y los alumnos deberían tener una buena experiencia de ellas para poder recordar los conocimientos esenciales de ellas.
Como docentes siempre queremos tener un lugar privilegiado, que haya ese respeto hacia nosotros y que se nos reconozca y muchas veces me pregunté ¿Y los alumnos? Ellos que merecen, pues fácil simplemente que nosotros los docentes hagamos bien nuestro trabajo y tratemos s nuestros alumnos con respeto, humildad y amabilidad, que seamos humanos con ellos y que los comprendamos un poco, porque los docentes estamos acostumbrados a exigir y ¿los alumnos, ellos dónde quedan?.
Trabajar en este nivel educativo me ha ayudado mucho en el aspecto personal, nosotros como docentes convivimos con muchos alumnos y con los compañeros docentes, eso nos hace más humanos y más consientes de las cosas. En lo personal el ser profesor me llena de orgullo ya que soy parte fundamental de la formación del éxito de una persona, soy parte de esa semilla que empieza o ya está dando frutos. El ser parte de la formación de un alumno es algo satisfactorio, en ocasiones como docentes recibimos un presente, un saludo o  simplemente un gracias por el apoyo que hemos brindado durante mucho tiempo a muchos jóvenes alumnos y en otras no hemos recibido nada, pero conforme pasan los años volvemos a saber de los jóvenes que fueron nuestros alumnos y nos percatamos que ya son todos unos profesionistas y de los mejores, esto es lo que a mí en lo personal me satisface por completo, que llegué a la meta de formadora de triunfadores.
También es muy decepcionante cuando nos damos cuenta que hemos trabajado demasiado y no hemos logrado nada o simplemente las oportunidades que les hemos dado a los estudiantes no las han aprovechado y echan a perder su formación.
Creo que tenemos de todo, como docentes vivimos mucho y el tiempo pasa sin darnos cuenta, a mi me ha pasado, y en esas reflexiones siempre me pregunto ¿ha valido la pena? Y con entusiasmo me contesto “pues claro, que ha valido la pena y seguirá valiendo mientras haya una mente dispuesta a ser moldeada seguirá valiendo la pena”.